Los petardos y hacerlos sonar no le gusta a todo el mundo. De hecho, para algunos niños, gente mayor, personas enfermas, personas con autismo y también para los animales, San Juan es sinónimo de angustia y estrés.
En los últimos años cada vez sentimos más voces que piden replantear como celebramos esta fiesta. Por eso la cadena La Traca ha habilitado por primera vez en Barcelona una caseta low noise respetuosa con las personas con sensibilidad auditiva, donde solo se venderán petardos de baja sonoridad.
La caseta se ubica en la plaza de Molina de Barcelona y está abierta durante toda la semana de la verbena de San Juan.
Este comercio quiere promover una pirotecnia más inclusiva, un compromiso que la empresa cogió durante la pandemia y que los ha hecho diseñar productos nuevos con menor impacto auditivo.
Jordi Brau ha participado en el programa Bàsics de Betevé donde ha hecho una demostración de petardos silenciosos.