La firma de material pirotécnico pone el foco en los productos de baja sonoridad. Cerrará el año con un alza del 20%, alcanzará a las 57 tiendas y abre su octavo centro logístico en León.
Cialfir, siglas de Comercial de Festes i Revetlles, es un grupo familiar con sede en Palau- Solità i Plegamans (Vallès Occidental) que nació hace 40 años centrado en la verbena de Sant Joan. Durante este tiempo, ha conseguido desestacionalizarse –abriéndose a las Fallas y a año nuevo, vinculado a la pólvora en otros países– y ampliar su alcance territorial.
La firma llegará en 2024 a América con un producto patentado: unas vela de cumpleaños que, primero, produce chispas como una bengala, gracias a la pequeña cantidad de pólvora que contiene; luego, concluye con el encendido de la llama. “Un mismo producto que en España se consideraría pirotécnico en Estados Unidos se va a distribuir en los comercios especializados en artículos de fiesta, ya que la legislación es diferente”, dice a EXPANSIÓN Jordi Brau, consejero delegado de Ciafir y vinculado al negocio junto a su hermano Jaume.
Jordi Brau destaca que Cialfir es una compañía muy diferente a la de sus homólogas del sector. Su apuesta no son las tracas y los truenos, sino el material pirotécnico “inclusivo”, que busca reducir las molestias que el ruido provoca a personas con discapacidad, menores, mascotas y en el descanso de los vecinos.
“Cuando mi hija tenía dos años, recuerdo que tras encender una fuente pirotécnica, quedó desconcertada tras un pitido que se emitió en la parte final”, rememora. Hace cinco años el 25% de su catálogo ya era de baja sonoridad y ahora este porcentaje alcanza el 55%. Esto significa que sus emisiones acústicas no sobrepasan los 97 decibelios, “tal como la principal asociación animalista de Reino Unido pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS); el umbral no salió adelante pero es nuestra referencia”, pormenoriza.
Cialfir asegura amar la tradición, pero cree que deben adaptarse a los cambios y de ahí la importancia de la innovación. “En los 80, fuimos pioneros en instalar quioscos metálicos en las afueras de los núcleos urbanos para vender petardos por Sant Joan; antes se vendían en paradas en la calle, como las de libros y rosas por Sant Jordi”, explica. Sus productos se diseñan en Catalunya, el 80% se encarga a 54 fábricas chinas y el resto, a Albania, Suiza, dos firmas valencianas y una andaluza. La apuesta por la proximidad ha ido acompañada por mejoras logísticas, y acaban de abrir su octava central en León, en una antigua nave del fabricante de explosivos y voladuras Maxam. La inversión, de dos millones de euros, le permitirá reforzarse en el noroeste peninsular y doblar la capacidad de suelo logístico, hasta los 7.000 metros cuadrados.
Cialfir cerrará este año su tercer ejercicio consecutivo creciendo un 20%, y superará la barrera de los 20 millones de euros. Su objetivo para 2024 es crecer otro 20%. “No nos consideramos una pirotecnia, sino un retailer: tenemos tiendas propias, lo que nos permite tener contacto directo con el cliente, y nuestra especialidad son productos que no son peligrosos, como las bombillas y las bengalas”, agrega.
Fuente: Expansión / Autor: David Casals